Sánchez recuerda que pactó la financiación con ERC mientras Aragonès rechaza un maquillaje

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados, este miércoles en Madrid. EFE/ Mariscal

20 de Junio 2024/Agencias
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado este miércoles que pactó con ERC reformar el sistema de financiación autonómica y «reconocer una singularidad al pueblo catalán», mientras el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, le ha avisado de que no aceptará un «maquillaje» del actual modelo.

En una nueva jornada de declaraciones cruzadas a varias bandas sobre la reforma del sistema de financiación, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha preguntado a Sánchez si los catalanes solo merecen «el dinero que les corresponde si consigue colocar a (Salvador) Illa en el Gobierno de la Generalitat» y si eso no sucede «¿qué, que nos den a todos?».

En su respuesta, el presidente ha emplazado a Nogueras a leerse los acuerdos de investidura, ha garantizado que los cumplirá y ha asegurado: «Por eso no estamos hablando de la investidura del señor Illa o no del señor Illa, estamos hablando de que este Gobierno y esta mayoría parlamentaria tiene este compromiso».

El jefe del Ejecutivo ha sacado pecho de la apuesta que su Gobierno ha hecho por la financiación autonómica, con más de 250.000 millones de euros para el conjunto de comunidades durante su mandato, de los que a Cataluña se han destinado 50.000 millones.

En Barcelona, Pere Aragonès ha aprovechado un acto público para advertir a Sánchez de que no debe intentar «diluir» su demanda «en un nuevo café para todos» y ha insistido en que Cataluña quiere tener «la llave de la caja», es decir, un modelo singular, al estilo del País Vasco o Navarra.

«Nos haríamos un mal favor si se intenta tergiversar la propuesta de financiación que Cataluña necesita», ha dicho el president, que ha especificado que reclama poder recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos para no estar a expensas de los anticipos del Estado, y ha añadido que una simple mejora adicional del sistema perpetuaría las distorsiones que sufre Cataluña por el modelo actual.

El Gobierno pide al PP una propuesta única
Otros miembros del Gobierno han desviado sus declaraciones hacia el Partido Popular, como ha hecho la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al afirmar que la reforma del sistema de financiación autonómica para el conjunto de comunidades sería posible si el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, hiciera de árbitro ante sus barones para plantear una propuesta única.

En respuesta a las preguntas de los periodistas tras asistir a la sesión de control en el Congreso, la vicepresidenta ha confirmado también la habitual convocatoria en el mes de julio del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para «hablar de todo aquello que quieran las comunidades autónomas y el propio Gobierno», además de aprobar los objetivos de estabilidad de cara a los próximos presupuestos.

También la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha lamentado que el PP carezca de un modelo «claro» para poder debatir con el Gobierno sobre financiación autonómica y que se limite a salir «con la bandera del agravio territorial», mientras el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, ha admitido que a la reforma del modelo es necesario añadir «elementos singulares» e idiosincrásicos de distintas comunidades.

García-Page reivindica la izquierda y Mazón lanza su propuesta
A la discusión ha vuelto este miércoles el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, que ha reivindicado una política fiscal progresiva y redistributiva como «esencia de la izquierda», y ha denunciado que «ya el remate es renegar» de los principios de la izquierda como sería «dejar la igualdad de oportunidades y de derechos para que finalmente cada territorio haga de su capa un sayo».

Desde las filas populares, el presidente valenciano, Carlos Mazón, ha propuesto, frente a la «financiación singular» que se plantea para Cataluña, «una financiación incentivada en beneficio de todos», que dé margen a las comunidades autónomas para actuar sobre los impuestos indirectos, como el IVA.

En Andalucía, el portavoz parlamentario del PP, Toni Martín, ha hecho un llamamiento a la sociedad civil andaluza para que se movilice contra una financiación «singular» para Cataluña, mientras su homóloga socialista, Ángeles Férriz, ha acusado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de ser «el más antiandaluz y el verdadero traidor» a la comunidad por agitar el fantasma de la confrontación con el Gobierno de España.

La vicepresidenta segunda del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha manifestado que el Gobierno de Sánchez está «atacando» el principio de igualdad y solidaridad «por sus urgencias de llegar a acuerdos con los independentistas», para mantenerse en la Moncloa.

Y el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha criticado la “infrafinanciación” de su comunidad y ha asegurado que los ingresos a cuenta que recibe no cubren los gastos de sanidad, educación y servicios sociales.

Al la tesis de la singularidad se ha sumado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, para quien un modelo de financiación que atienda las «particularidades» de cada territorio puede beneficiar también a Galicia, ya que posee «unas características muy específicas”.