Se frotan las manos. Todo comienza de nuevo.
Se acabaron las navidades y con ellas la ilusión momentánea y circunstancial de muchos. Seguramente no han sido las mejores navidades el mundo, seguro, pero al menos nos ha traído durante unos días un poco de frescor, esperanza y olvido a una situación poco alentadora.
Se terminaron las vacaciones y ya están los insidiosos de siempre frotándose las manos ante la que se avecina y de lo que ellos son responsables. Casi seguro que ni siquiera van a esperar al martes, hoy siete de enero, fiesta, ya tienen su cabecita puesta en ingeniar nuevas fórmulas para fastidiarnos poco más.
No es momento de gastar indiscriminadamente en grandes obras, mientras muchos las pasan canutas dando con sus huesos en la calle pidiendo limosna. Una de las noticias sociales destacadas del día de hoy es la inauguración mañana de ese nuevo tren de alta velocidad que enlazará Barcelona con Figueras, con un gasto descomunal que bien podría haber servido para darle de comer a mucha gente. Rajoy y su alteza casi real, el Príncipe de Asturias D. Felipe, pondrán en marcha en unión al más espabilado de la clase Artur Mas, (que por cierto saca rentabilidad a todo), ese Ave que fulminará el tiempo enlazando a toda velocidad esas dos localidades. Y uno se pregunta.. ¿tan necesario era?… ¿Cómo iban y volvía los ciudadanos catalanes antes desde Barcelona a Figueras?.. ¿no se podía haber mantenido un poquito más las actuales infraestructuras ferroviarias hasta momentos económicos mas boyantes?.. ¿qué intereses hay detrás de todo esto?… Recordemos el escándalo, ya casi olvidado, de la puesta en marcha del Ave que enlazaba Sevilla con Madrid.
Pero esto es anecdótico ante la que se avecina, con nuevas reformas, subidas de precios, pérdida del poder adquisitivo, al que aún le quede algo, y un sin fin de medidas que nos empobrecerán aún más y con las que veremos con cierta desesperanza el futuro aún más oscuro. Mientras ellos, los responsables de esta situación, hinchan el pecho con inauguraciones como las mencionadas.
Hay una canción de un cantautor andaluz, dedicada a los hombres y mujeres del campo, con un estribillo significativo que dice… »
Ya no te arrastres más ante un sombrero alado,
levanta tu cabeza y enséñale tus manos,
pregúntale por que tus hijos emigraron
y te dejaron solo entre el trigo encorvado.