SIETE DE CADA DIEZ ESTUDIANTES VOLVERÍA A ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
El Consejo Social presenta un barómetro sobre percepciones del alumnado, que arroja un 94% de satisfacción con sus estudios
El Consejo Social de la Universidad de La Laguna ha iniciado su plan de trabajo anual presentando los resultados de un barómetro acerca de las percepciones del estudiantado sobre distintos elementos del centro académico. El 47,4% de las personas encuestadas afirma que la calidad de la docencia recibida es buena o excelente y el 46,7% apunta que es suficiente, mientras que un 5,6% declara que no lo es. De hecho, siete de cada diez volvería a matricularse en esta institución, tendencia que es mayoritaria en todas las áreas de conocimiento.
Este estudio se basa en una muestra de 750 alumnos y alumnas, distribuidos en un 52,5% de mujeres y un 47,5% de hombres, con una edad media de 20 años. De esta población, el 97,7% son estudiantes de grado, mientras que el 2,3% es de posgrado. El 85% de la muestra es residente en Tenerife.
En relación a la docencia, lo más valorado por los encuestados son las competencias y conocimientos del profesorado, con un 7,12% como media de satisfacción general. Los más críticos están en el área técnica y los más satisfechos, en ciencias de la salud. Bibliotecas, instalaciones deportivas y oferta cultural son los servicios más valorados y conocidos por los universitarios y universitarias.
En cuanto a la gobernanza, el alumnado señala la necesidad de mayor participación. Lo más conocido por ese sector es el Consejo de Estudiantes y lo menos, el propio Consejo Social. La mayoría piensa que la docencia presencial, con el apoyo de la online, es más eficaz.
Más de la mitad de los encuestados orientaría su carrera profesional hacia la función pública, con un 54%, seguido de la empresa privada, con un 25% y, más alejado, el área profesional o autónomo, con un 14%. Preguntado por sus valores personales, la mayoría denosta posiciones de rechazo a otros colectivos por su orientación sexual o cualquier otro tipo de discriminación.
El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, expresó en la sesión su satisfacción por los resultados generales del barómetro, que indican que un 94% de los estudiantes considera o buena o suficiente la docencia recibida, lo cual indica que esta universidad pública está cumpliendo con su cometido. Igualmente añadió que al tratarse de un primer barómetro, hay ajustes que deben darse en su diseño para futuras ediciones.
En otro orden de cosas, en la sesión de esta mañana se presentó la memoria anual de la Intervención de la universidad, referido al ejercicio 2023. Igualmente, el órgano colegiado fue informado del cese de la gerenta del centro académico, María Teresa Covisa, quien será sustituida por Lidia Patricia Pereira Saavedra, funcionaria de carrera del cuerpo superior de administradores de la comunidad autónoma y actual interventora general. El rector explicó que este cambio se debe a una nueva orientación de la Gerencia hacia un perfil más económico financiero, toda vez que la institución docente entrará de lleno en la negociación de contrato programa como marco estable de financiación para los próximos años y se requiere por tanto mayor esfuerzo en este ámbito, y sin dejar de lado los avances en modernización de la administración, que continuarán adelante con el mismo equipo.
Centros de alojamiento
También en la reunión de hoy se conoció un informe acerca del funcionamiento de los centros de alojamiento de la Universidad de La Laguna, promovido por un grupo de trabajo de este órgano de gobierno. Si bien se reconoce su función social para estudiantes con menor capacidad económica, el documento apuesta por una contabilidad analítica para conocer su verdadera dimensión y, a la par, ir reduciendo el desequilibrio presupuestario que le afecta, con la posibilidad de revisión de sus precios públicos.
El texto propone acometer una amplia reforma de la Residencia Parque de las Islas, al tiempo que se indica la pertinencia de actualizar las normas disciplinarias, que datan de 2010, e, igualmente, su sistema de gobernanza. La búsqueda de fuentes de financiación externas y de acuerdos con la Fecam están incluidos en el documento, así como la promoción de la colaboración público-privada, el remozamiento de las habitaciones cerradas para que puedan estar operativas y el aumento de las tasas a un mínimo del 50% de su coste.
El rector señaló que, efectivamente, se hace necesario contar con una contabilidad analítica para conocer los costes reales de este servicio público -cuestión de la que podrían darse los primeros datos a lo largo de 2026-, un reto que pretende abordar con la nueva gerenta, al tiempo que revisar esas infraestructuras y mejorar su dotación, antes de abordar otros asuntos como las tasas, para hacerlo de forma acompasada y ordenada.
Por su parte, el presidente del Consejo Social, Francisco Almeida, agregó que los sistemas de ayuda deben estar separados de la propia gestión del servicio, para que no se vean afectados uno y otro. Añadió igualmente que la situación de las instalaciones varía de un colegio a otro y que en su mayoría son muy aceptables, del mismo modo que sostuvo que es pertinente una gestión más profesional. Se trata, en su opinión, de ir modificando poco a poco la cultura acerca de este servicio e ir implementando gradualmente medidas de mejora en su eficiencia.
