Sumar conocía denuncias anónimas sobre Errejón antes de las elecciones generales de 2023

26 de Octubre 2024/Agencias
Sumar tenía conocimiento de las denuncias anónimas en las redes sociales que acusaban a Íñigo Errejón de tener comportamientos machistas desde junio de 2023, según aseguran algunos dirigentes de la coalición, y, por tanto, antes de las elecciones generales del 23 de julio de 2023.

La denuncia que Elisa Mouliaá ha presentado ahora ante la Policía contra Errejón por varios delitos sexuales relata hechos ocurridos en 2021, pero no ha sido hasta que se ha producido la dimisión del ya exportavoz parlamentario de Sumar cuando han comenzado a hablar desde dentro de ese espacio, tanto los que se declaran sorprendidos y espantados como quienes admiten que algo sabían.

María Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada con Unidas Podemos y fichaje de Yolanda Díaz aunque dejó todos sus cargos en Sumar en julio para volver a la docencia, ha sido una de las que ha reconocido que esas denuncias que circulaban en las redes desde hace más de un año señalaban «específicamente» a Errejón y «no se prestó la atención que se debía haber prestado».

Sin embargo, la secretaria de Comunicación, Elizabeth Duval, ha mantenido que cuando tuvieron conocimiento de estos hechos por la publicación de Instagram de la periodista Cristina Fallarás, que desveló estas acusaciones, empezaron a actuar ya este pasado martes.

Duval insiste, en todo caso, en que nunca tuvo sospechas de este comportamiento machista y vejatorio del que se acusa al ya exportavoz parlamentario de Sumar.

La versión es parecida a la de Más Madrid, ya que fuentes de esta formación explican a EFE que su órgano de dirección se reunió tras conocer esta denuncia, en la noche del lunes, y se pusieron después en contacto con el propio Errejón, que les confirmó los hechos. Fue entonces cuando pidieron a Sumar que le exigiera el acta (el jueves por la tarde formalizó su renuncia en el Congreso).

Otras fuentes del partido que fundó Errejón junto a Manuela Carmena señalan que el hasta ahora diputado de Sumar llevaba años acumulando «dinamita debajo de él» y reconocen que si esto se llega a saber a pocos meses de unas elecciones «les hubiera matado».

En este contexto, la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, ha reconocido en X que no han sabido «hacer lo suficiente» aparte de expresar su profundo pesar, preocupación y apoyo a las víctimas.

En todo caso, y en paralelo a la difusión de las denuncias anónimas en redes sociales, Sumar actuó con total normalidad durante esta semana puesto que Errejón compareció en la Cámara en la habitual rueda de prensa de los portavoces de los martes, acudió al pleno e incluso volvió a hacer declaraciones a los periodistas el miércoles, tras la comparecencia de la ministra de Vivienda.

Son muchos los miembros de Más Madrid y de Sumar los que se han declarado sorprendidos tras las denuncias.

El diputado de Más Madrid, Jorge Moruno, uno de los más estrechos colaboradores de Errejón en los primeros tiempos de Podemos, confesaba en las redes sociales: «Hace unos años que nos habíamos distanciado, pero hemos vivido mucho juntos. Sería un hipócrita si no dijera que, priorizando la empatía y solidaridad con las mujeres denunciantes, siento una enorme tristeza por este final de la que ha sido la mejor cabeza política de este país».

El portavoz adjunto de Más Madrid en la Asamblea madrileña, Emilio Delgado, también vinculado al ‘errejonismo’ en Podemos hace unos años, ha calificado de «repugnantes» los hechos narrados en la denuncia, ha expresado su deseo de que se esclarezcan y se depuren responsabilidades y ha sido muy contundente ante la salida de Errejón de la política.

«Quien no sabe conducirse a sí mismo no puede conducir a los demás. La salida de Errejón de la política es tan triste como necesaria».

«Creamos un personaje con imagen a prueba de bombas. Sabíamos que el riesgo asociado era la sensación de impunidad. Comentamos cómo iba a peor los últimos años. Especulamos sobre cuándo estallaría. Nos alejamos de él. Nunca supimos cómo gestionarlo. No había forma buena de hacerlo», ha escrito en X Jesús Jurado, que también fue parte del sector ‘errejonista’ en Podemos.

Fue, en su opinión, un «pecado colectivo» generar «monstruos con vida propia que podían destruir y destruyeron todo a su alrededor».

A Ramón Espinar, antiguo compañero de militancia de Errejón no le sale «rematar a Íñigo en el suelo» pero a su vez, dice que le produce desprecio ver a «algunos de quienes construyeron el errejonismo como soldados dispuestos a todo, compañeros de facción y cómplices personales, arrimar su antorcha a la pira cuando arde».