Telde, hacia atrás (otra vez)…
Imagínese tener capacidad de inversión, tener deseos de crear un negocio de mayor o menor tamaño. Lo primero sería pensar qué tipo de negocio sería el más adecuado. Lo segundo, el dónde instalarlo. Miraría las condiciones del lugar, la afluencia posible (según el tipo de negocio), las posibilidades de progreso, etc…Y miraría, sin duda, todo lo relacionado con el municipio elegido: tributos, cargas y apoyos ofertados, así como la capacidad de gestión del Gobierno municipal a fin de ver avances a su alrededor en accesos, habitabilidad y demás. ¿Montaría usted ese negocio, esa posible industria, en un lugar donde la gestión, más que ineficiente, es nula? ¿Se fiaría usted de un municipio que ni siquiera paga en tiempo y forma a sus proveedores y, a veces, ni siquiera a su personal?…
El actual grupo de Gobierno de la Ciudad de Telde, liderado por CIUCA y el Partido Popular, ha conseguido que la Ciudad de los Faycanes en vez de ir hacia adelante, vaya hacia atrás rápidamente. Es totalmente injustificable que habiendo recibido un municipio bastante saneado económicamente (gracias a la excelente gestión de las personas responsables del área económica durante el Gobierno precedente, tras la debacle producida por las mismas siglas que conforman el Gobierno actual en funestos mandatos anteriores. Mandatos que provocaron una enorme deuda que imposibilitaba toda acción de Gobierno hasta el año 2032, teniendo que recurrir al Cabildo o al Gobierno de la Nacionalidad Canaria para cualquier obra al no poder recurrir la Corporación a sus propios recursos), ahora resulta que es incapaz de gestionar sus recursos…
Ya no es sólo (que no es poco) que el Municipio esté paralizado tras nueve meses de Gobierno de la actual ( que ya no nueva) Corporación. Ya no es sólo que ni siquiera exista un mínimo proyecto de gestión, salvo algún brindis al sol anunciado esporádicamente en la prensa para salir en la foto (algo que también recuerda tristemente los Gobiernos anteriores de estos dos partidos), Ya no es sólo que ni siquiera se estén culminando las obras ya empezadas por el Gobierno anterior o se estén ejecutando las que estaban dispuestas para acometerse (como el plan de asfaltado del que ahora se quieren apropiar), es que ni siquiera son capaces de pagar a sus proveedores a tiempo, a pesar de contar con dinero en las arcas…
El ejercicio fiscal del año 2022 terminó con un periodo medio de pago de 90,61 días, es decir alrededor de tres meses para liquidar las deudas a proveedores. El ejercicio correspondiente al año 2023, con cambio de regidores a mitad de año ha terminado con un retraso de 154,45 días. O sea, se ha pasado de pgar en tres meses a hacerlo en algo más de cinco meses ¡y sólo llevaron las riendas medio año! Habrá que preguntarse qué ocurrirá al término de 2024. Esto no hay proveedor que lo resista. Así se explica, por ejemplo, que las obras de San José de las Longueras se estén eternizando para pesar de sus vecinos…
Ante esta perspectiva lo que se avecina es otro descalabro. El alejamiento de posibles inversiones e instalación de nuevos negocios. El desinterés por invertir en una ciudad con un enorme potencial y enormes posibilidades debido a la nula capacidad de gestión de sus dirigentes actuales, que parecen más preocupados por organizar festejos y salir en la foto que por justificar el sueldo que les pagamos los ciudadanos gestionando correctamente la Gran Ciudad de Telde…
Angel Rivero García