Tomar acciones contra Israel, la tarea pendiente y exigida a los países de la Liga Árabe
15 de Mayo 2024/Agencias
Los jefes de Estado de los 22 países que conforman la Liga Árabe se reúnen el jueves en la cumbre anual del organismo, que estará marcada por la solidaridad con los palestinos en la guerra en la Franja de Gaza y por las dudas sobre si hay suficiente consenso para tomar medidas decisivas contra Israel.
Esta reunión tendrá lugar en Manama (Baréin) y se celebra en un momento de máxima tensión en Oriente Medio ante el asalto de Israel a Rafah, en el extremo sur de la Franja, donde malviven más de un millón de personas en medio de la incertidumbre sobre una posible invasión total de esta ciudad fronteriza con Egipto.
La inestabilidad afecta también a varios países de la Liga Árabe, como Jordania y Egipto, donde se han producido manifestaciones o se han organizado actividades en solidaridad con Palestina que se han saldado con decenas de arrestos y acusaciones de pertenencia a organizaciones terroristas.
Y es que cada vez son más los llamados para que los países de habla árabe que mantienen relaciones diplomáticas con Israel (Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos) rompan estos lazos e impongan un bloqueo al Estado judío por la guerra en Gaza y décadas de ocupación de los territorios palestinos.
Sin expectativas de acciones decisivas
El jueves, durante la reunión preparatoria de la cumbre, el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, manifestó el «entusiasmo» de su país para ver un avance «en la acción árabe conjunta y coordinar posiciones entre los Estados miembros para formular acciones colectivas y efectivas».
Estas medidas, deseó, servirían «para abordar los desafíos regionales e internacionales actuales más importantes, en particular la cuestión palestina», de acuerdo con un comunicado de su departamento.
Hasta el momento, la falta de coordinación entre éstos países sobre cómo lidiar con Israel ha sido una constante, tal y como quedó patente en una cumbre de emergencia celebrada en Riad a mediados de noviembre que juntó a los jefes de Estado de 57 países árabes y de mayoría musulmana.
Lejos de anunciar cualquier tipo de medida punitiva, la cumbre sólo sirvió para escenificar la solidaridad con Palestina, pedir a organismos internacionales que hagan rendir cuentas a Israel y urgir a la comunidad internacional a implementar un embargo de armas contra el Estado judío.
Pero el punto clave de discordia fue la ruptura de las relaciones con Israel, algo que los países que mantienen lazos con el Estado judío advirtieron que podría afectar a su capacidad de influencia a la hora de mediar en el conflicto.
Palestina independiente
La única solución que goza de un consenso sin fisuras entre los países árabes es la creación de un Estado palestino independiente en base a las fronteras de 1967, algo que muchas naciones condicionan a un posible establecimiento de relaciones con Israel, como es el caso de Arabia Saudí.
Sin embargo, el mundo árabe es consciente de que este objetivo no puede ser alcanzado sin un amplio consenso internacional y, más importante aún, sin la voluntad política, especialmente de las superpotencias y en particular de Estados Unidos, garante último de Israel.
Por ello, la Liga Árabe ha deslizado en varias ocasiones la necesidad de organizar una conferencia de paz internacional para avanzar respecto a esta cuestión, algo que fue estudiado en marzo entre el secretario general del organismo panárabe, Ahmed Abulgueit, y el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares.
Otros temas de especial sensibilidad serán la reconstrucción de la Franja o la situación de los refugiados y desplazados palestinos, una crisis de la que ninguno de los países de Oriente Medio, en especial Egipto, quiere hacerse cargo.
Está previsto que entre los asistentes esté el presidente sirio, Bachar al Asad, quien hace un año se sentó junto a sus homólogos árabes por primera vez desde que Damasco fuera suspendida de la entidad panárabe debido a su represión de las revueltas populares iniciadas en 2011.
En mayo de 2023, la Liga Árabe levantó la suspensión impuesta a Siria doce años atrás y ese mismo mes Al Asad tomó parte en la cumbre anual de jefes de Estado en Yeda, en el oeste de Arabia Saudí, marcando su regreso a la arena política de Oriente Medio tras un largo periodo de repudio.
En ese nuevo contexto, el ministro sirio de Exteriores, Faisal al Miqdad, ya ha mantenido estos días encuentros bilaterales con algunos de sus homólogos en los márgenes de una reunión preparatoria en Manama, entre ellos los jefes de la diplomacia libanesa, Abdalá Bou Habib; jordana, y saudí, Faisal bin Farhan.