Trabajo espera alcanzar un acuerdo con CEOE para reducir la jornada laboral tras el verano
30 de Julio 2024/Agencias
El Ministerio de Trabajo espera alcanzar un acuerdo con la patronal CEOE para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales a la vuelta de las vacaciones de verano y hacerlo «rápidamente».
Así lo ha indicado este lunes el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en declaraciones a los medios de comunicación tras mantener una reunión con los agentes sociales sobre la reducción de la jornada laboral.
Pérez Rey ha remarcado que las organizaciones patronales han atendido la propuesta del Gobierno y se han comprometido a estudiarla para tener «una opinión fuerte» al respecto a la vuelta del verano.
En este sentido, ha destacado el «tono constructivo» del encuentro en el que se ha avanzado «de manera muy positiva» y ha dejado claro que «están los mimbres para alcanzar un acuerdo».
La negociación tiene tres «elementos clave»: el registro de la jornada laboral, la desconexión digital y la propia reducción de las horas de trabajo, aunque se ha ofrecido a la patronal «margen suficiente» para que «se haga de manera progresiva sin alterar el ritmo de las empresas».
La patronal ha dejado claro que se van a valorar estos elementos, según ha indicado Pérez Rey, quien ha anunciado la nueva reunión de la mesa para el 9 de septiembre y entonces se intentará «alcanzar un acuerdo definitivo».
En la propuesta se detalla que debe existir un registro de la jornada laboral «digital, fiable e interoperable, es decir, que permita a la inspección de trabajo saber quién trabaja y cuándo» para sancionar cuando haya incumplimientos, ya que «no es de recibo que tengamos una legislación y que sea incumplida».
Sobre el segundo elemento, Pérez Rey ha explicado que «tanto en modalidades presenciales como teletrabajo la gente tiene derecho a la desconexión, es decir, a no coger el teléfono al jefe fuera del horario o no contestar correos» y «no pueden sufrir ninguna represalia» por ello porque «eso daría lugar a una sanción».
«Nadie se puede oponer u ofrecer resistencia» a estos elementos, ha remarcado el secretario de Estado, quien ha añadido que en la reducción de horas de trabajo se da flexibilidad a las empresas para que no lo tengan que hacer de una semana para otra y tengan todo el año para hacerlo de manera «más planificada».
Los sindicatos rechazan un retraso en la aplicación
Tras la reunión, los representantes de CCOO y UGT han rechazado la posibilidad de retrasar la aplicación de la reducción de jornada en algunos sectores hasta que venzan los convenios vigentes, como había planteado la patronal.
Tanto CCOO como UGT se han mostrado dispuestos a negociar elementos de flexibilidad en la aplicación de la reducción de jornada, pero siempre que se trate de un acuerdo tripartito -es decir, al que se sume la patronal-, porque ellos se encuentran «cómodos» con la propuesta inicial del Gobierno.
En la reunión de este lunes, la última antes del parón veraniego, se han fijado los «parámetros» del futuro acuerdo, lo que incluye tanto las transiciones de los convenios colectivos como la distribución irregular de la jornada o el derecho de desconexión digital.
En cualquier caso, ambas organizaciones sindicales han reiterado que, si no ven avances por parte de la patronal, en septiembre elaborarán un calendario de movilizaciones con el objetivo de impulsar el acuerdo.
También se ha referido a este asunto la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha insistido este lunes en que entiende «perfectamente» la inquietud de los sindicatos y sobre la patronal, que «tiene que mover ficha».
«En cuanto regresemos con nuestra actividad ordinaria» se va a continuar con el desempeño de la mesa «que es clave» para el país y para la mejora de la productividad y con la mejora de la vida de la gente, ha destacado.
«La mesa ha ido bien», ha sentenciado Díaz, quien ha detallado que ahora se ha dejado claro el «perímetro de la negociación», que se basa en tres aspectos: la reducción efectiva de la jornada laboral a 37 horas y media, el control horario y la desconexión.
Según ha dicho, hay margen para el acuerdo y esa es la voluntad del Ministerio de Trabajo, algo que ha quedado demostrado porque podían haber cerrado un acuerdo con los sindicatos y no lo han hecho.