UN ESTUDIO DEMUESTRA LOS BENEFICIOS DE LA PSICOTERAPIA DE MOVIMIENTO DE LA DANZA EN TRASTORNOS MENTALES GRAVES

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04 de Julio 2024

La psicoterapia del movimiento de la danza (DMP) es una técnica arraigada en la conexión mente-cuerpo, que utiliza el movimiento corporal para facilitar la integración relacional, el funcionamiento personal e interpersonal y la regulación emocional efectiva. Un estudio reciente avala que este procedimiento ofrece mejoras en ciertas áreas de pacientes con trastornos mentales graves. En esta investigación ha participado la Universidad de La Lagua a través del profesor Francisco Rodríguez Pulido, del Departamento de Medicina Interna, Dermatología y Psiquiatría, quien recientemente ha ingresado en la Real Academia de Medicina de Canarias.

Estos resultados han sido difundidos en un reciente artículo publicado en la revista Body, Movement and Dance in Psychotherapy, y se refieren la investigación sobre un programa de terapia de danza de seis sesiones para medir los cambios en el estado de ánimo, la salud y el bienestar general en veinte adultos con trastornos mentales graves (SMD), que incluyen principalmente la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Divididos en un grupo de control centrado en las emociones positivas y un grupo experimental que exploró las negativas, se empleó un enfoque cuantitativo con un diseño cuasi experimental y correlacional con un procedimiento de prueba-reprueba. 

Los hallazgos revelaron diferencias significativas para ambos grupos en todos los factores de la Escala de Valoración de Estados de Ánimo (EVEA) y en el cuestionario del perfilador PERMA que evalúa cinco pilares del bienestar, con la excepción de la variable «significado». La investigación tenía como objetivo medir los cambios en el estado anímico, la salud y el bienestar general de las personas que participaron en dicho programa. 

Las mediciones antes y después de la intervención con el cuestionario PERMA mostraron que, independientemente del grupo de intervención, hubo una disminución de las emociones negativas y de la soledad, así como una mejora de las emociones positivas y del bienestar general. Teniendo en cuenta que, tal y como demuestran varios estudios previos, en las personas con TMG -principalmente esquizofrenia- las emociones positivas (como la alegría) tienden a identificarse mejor que las negativas (ira o miedo), se ha evidenciado que abordarlas en el grupo experimental y poder expresarlas, transformarlas y vivirlas con el cuerpo genera bienestar personal.

Estos datos concuerdan con un estudio previo que mostró que la DMT es efectiva para la reducción del afecto negativo por disminución significativa del estado de ira y aumento de su control. Para los responsables del estudio también es alentador ver que esta técnica terapéutica puede tener efectos positivos en todos los tipos de emociones, permitiendo un aumento en su reconocimiento, procesamiento, así como la expresión de las mismas.

Esta investigación es producto de la colaboración entre la Universidad de La Laguna con los equipos comunitarios de salud mental del Servicio Canario de la Salud y la Asociación Canaria de Terapias Creativas, fundada por el propio Rodríguez Pulido para ofrecer a las personas con trastornos mentales graves otras herramientas terapéuticas como la danza-movimiento, dramaterapia, expresión plástica y musicoterapia y, de este modo, favorecer los procesos de recuperación personal de las personas con psicosis graves. 

Como parte de este estudio se procedió a una revisión del alcance de 15 estudios controlados de DMT en muestras con diferentes trastornos psiquiátricos que incluyen depresión, esquizofrenia, autismo y trastorno somatomorfo. En ellos se demostró la posible reducción de los síntomas psiquiátricos y su viabilidad para mejorar síntomas afectivos como es el embotamiento afectivo. Estos datos suponen un respaldo para el uso de la DMT como tratamiento eficiente de la regulación emocional de personas con TMG.

Los responsables del estudio señalan que ni en el trabajo actual ni en los otros que se revisaron se pudo llegar a una conclusión clara sobre los mecanismos que llevan a estos resultados, pero, pese a ello, quedó claramente expuesto que la música estimula regiones específicas del cerebro y afecta positivamente los procesos responsables de la memoria, la sincronización y el lenguaje. En su demostración de la utilidad de cualquier tipo de arte como parte significativa de las intervenciones que plantean la activación de redes de atención, los expertos podrían brindar aclaraciones explicando cómo el trabajar las emociones a través de la danzaterapia hace posible un proceso de aprendizaje que puede llevar a una mejora de la regulación emocional.

En cuanto a la aplicación clínica de estos hallazgos, se estará pendiente, entre otros trabajos, de un ensayo clínico en curso que prevé como la DMT e, indirectamente, la generación de estados anímicos positivos favorecería una reducción de las hospitalizaciones, así como de sintomatología negativa como es el aplanamiento o embotamiento en el afecto, entre otras afectaciones en personas con esquizofrenia.

El artículo señala que una limitación del estudio que se realizó cuando las restricciones en actividades grupales por causa de la Covid-19 aún estaban vigentes, por lo que las intervenciones propuestas no se pudieron aplicar a más de diez personas a la vez, lo cual supone una barrera importante ya que la muestra no permite llegar a generalizar y extrapolar los resultados. De ahí que se proponga la posibilidad de realizar en el futuro más investigaciones con una población más amplia mediante muestreo aleatorio estratificado.