Xi y al Sisi muestra preocupación por «situación extremadamente grave» de Gaza

30 de Mayo 2024/Agencias
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, mantuvieron una reunión en Pekín en la que expresaron su profunda preocupación por la «situación extremadamente grave» en la Franja de Gaza y urgieron a un alto el fuego inmediato para evitar una mayor escalada del conflicto y una crisis humanitaria aún más severa.

El líder chino instó a un alto el fuego inmediato y a la reanudación de las negociaciones para alcanzar una «solución justa y duradera» al conflicto palestino-israelí sobre la base de la solución de dos Estados, informó este miércoles por la noche la Cancillería del gigante asiático en un comunicado.

En la reunión, celebrada en la capital china en el marco de la X Conferencia Ministerial del Foro de Cooperación entre China y los Estados Árabes, Xi manifestó a al-Sisi su “profundo dolor”, recogió la cadena estatal CCTV, por las tragedias humanitarias y las bajas civiles causadas por la ofensiva israelí en Gaza, que ha dejado un saldo de más de 36.000 muertos, en su mayoría civiles, según datos de la ONU.

Asimismo, Xi Jinping expresó su aprecio por el papel de Egipto en la desescalada de la tensión y la prestación de ayuda humanitaria a la población de Gaza, y reiteró el compromiso de China en trabajar junto al país africano y otros actores internacionales para encontrar una solución pacífica al conflicto.

Por su parte, al Sisi enfatizó la necesidad de detener la lucha en Gaza, «el peligro extremo de las operaciones militares israelíes» en la ciudad gazatí de Rafah y «las tragedias humanitarias y bajas resultantes», según una declaración de la presidencia egipcia.

Al igual que Xi, el mandatario egipcio expresó su apoyo a una solución de dos Estados y a la membresía plena de Palestina en la ONU.

Las reuniones dentro de la conferencia entre los líderes de China y Egipto también sirvieron, según Xi, para fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países, que calificaron como un «ejemplo de solidaridad y cooperación beneficiosa» entre China y los países árabes, africanos, islámicos y en desarrollo.

En este sentido, ambos países firmaron una serie de acuerdos de cooperación en diversos campos, como la infraestructura, la industria, la electricidad, la agricultura, la atención médica, las tecnologías de la información y la comunicación, la energía renovable y la seguridad alimentaria.